El pasado 26 de octubre se presentó en la Librería Ars Carmelitana el libro "Diarios de Dachau. El clero de Dachu. Que su voz se oiga a través de la nuestra..." de Albertus Zenon Urbanski (O.Carm) y Rafael Tijhuis (O.Carm). Los estudios introductorios fueron realizados por Fernando Millán Romeral (O. Carm). El libro es el vol. nº 12 de la colección Textos para un Milenio y ha sido editado recientemente (2022) por Ediciones Carmelitanas.
Ha sido una alegría contar nuevamente con la colaboración de dos amigos de la librería, Fernando Millán Romeral y María Dolores López Guzmán que nos han acercado al libro a través de un diálogo de gran profundidad humana y densidad teológica-espiritual. ¡Mil gracias! La librería ARS Carmelitana de Madrid se llenó de calidez y cercanía. Hemos escuchado resonar las voces que nos convocan a responder con compasión, acompañar y estar cerca de las víctimas, de los dolientes de la historia.
Fernando Millán Romeral es carmelita. Es doctor en Teología. Es profesor y director del Instituto Universitario de Espiritualidad en la Universidad Pontificia Comillas de Madrid. Ha sido Prior General de la Orden del Carmen de 2007 a 2019 y vice-postulador de la causa de canonización de Tito Brandsma. Es autor de varios libros y artículos.
María Dolores López Guzmán es Licenciada en Filología y Doctora en Teología. Es autora del libro El perdón después de Auschwitz (San Pablo, 2010), así como de varias obras de espiritualidad. Se dedica al Acompañamiento espiritual, los Ejercicios Espirituales, y la Teología a través de la transcripción de textos bíblicos con caligrafía espiritual, la composición de iconos, y publicaciones de diversa índole.
Reseña del libro por Ediciones Carmelitanas
¿Por qué contar aquello? Pero debemos hablar. Los muertos piden que hablemos para que su voz se oiga a través de la nuestra. Si deseo hablar de Dachau, de los cinco años que viví como prisionero en Alemania, es precisamente en su nombre; y también en el del profesor Tito Brandsma, mi querido amigo, hermano y compañero de prisión. Recordaré mientras viva la última vez que lo vi, cuando lo llevaba al Revier, el hospital del campo. Me saludó con un “¡nos vemos pronto!”, exhausto, pero alegre como siempre.
QUE SU VOZ SE OIGA A TRAVÉS DE LA NUESTRA...
Rafael Tijhuis (1913-1981)
Antes de imprimir el presente folleto, lo leí a dos de mis compañeros que fueron prisioneros en Dachau. Los dos estuvieron de acuerdo en que -aunque está escrito objetivamente y es bastante ecuánime- le falta el elemento más esencial, del que estaban llenos los días y cada hora en Dachau, o sea, el terror y el crimen.
Estoy completamente de acuerdo con ellos, y por eso me siento obligado a subrayar que en este folleto no he reproducido en su totalidad la realidad del campo en cuanto a su atrocidad, sadismo, injusticia, violación de los derechos sagrados y de los derechos naturales de la persona, así como todo género de crímenes, que a cualquier hombre normal, sólo con presenciarlos, haría que se le congelen la sangre en las venas.
EL CLERO DE DACHAU
Albert Urbanski (1911-1985)
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