PROTECCIÓN DE DATOS Y PUDOR
Parece algo cómico que el día en que hemos enviados a nuestros contactos un mail azuzados por la nueva regulación europea sobre protección de datos, nos entre en la librería esta publicación, "El pudor", que tiene una pinta excelente. Porque las leyes tratan de proteger una privacidad que, desde hace años, es expuesta con una naturalidad que ha alcanzado el tenor de la norma, casi con "impudicia", que diríamos.
Quizá el pudor sea un atavismo que nos protege de nosotros mismos.
Quizá esta sea una buena lectura para esta primavera que, ahora sí, parece haber llegado para quedarse.