Este libro pretende mostrar la manera en que Jesús acompañó espiritualmente a las personas. Jesús llama a los hombres para que su vida en la tierra llegue a ser un camino hacia el Padre. Como se trata de un camino largo y con muy distintas etapas, Jesús llama siempre de nuevo, pero únicamente para el siguiente tramo del camino. Aun así, el sendero es siempre escarpado.
Jesús comienza con los diez mandamientos. A ellos Dios llamó por medio de Moisés. Jesús se identifica plenamente con la necesidad de recorrer primeramente el camino de los mandamientos. A continuación llama a recorrer otras tres nuevas etapas. Se trata de caminos espirituales que no son contrapuestos o excluyentes, sino que se suceden uno al otro al igual que la madurez sucede a la juventud o como a los tiempos del trabajo creativo sigue normalmente la vejez. Lo esencial es que estos cuatro caminos conducen a una profundización de la relación con Jesucristo. Cada paso trae consigo un nuevo descubrimiento: se reconoce a Jesús más profundamente; el camino anterior queda completado. Cada tramo del camino trae consigo un nuevo desafío para quienes reciben la llamada.
El libro se divide en cuatro partes: la espiritualidad de la armonía (capítulo 1), que en la relación con Dios se limita en la mayoría de las ocasiones a la oración vocal; la espiritualidad de la misión (capítulo 2), en que el acento recae en las meditaciones de la Sagrada Escritura, al igual que en diálogos espontáneos con Jesucristo; la espiritualidad del silencio (capítulo 3), en que la oración se simplifica hasta hacerse pura contemplación; y, en fin, la espiritualidad del ser (capítulo 4), donde la propuesta de Jalics alcanza una cima mística que, sin embargo, en su lenguaje aparece cercana y sencilla.