El 25 de febrero se presentó en la librería ARS Carmelitana el libro de José García de Castro, SJ, La voz de tu saludo. Acompañar, conversar, discernir, Sal Terrae, Bilbao 2019, que ya va por su segunda edición.

El autor, José García de Castro, jesuita, filólogo, teólogo y profesor de la Universidad Pontificia Comillas, estuvo acompañado por Ana García-Mina, psicóloga y Vicerrectora de Servicios a la Comunidad Universitaria y Estudiantes de la misma Universidad. Ambos entablaron una interesante «conversación» en torno al libro, del cual Ana señaló la sabiduría que contiene también para personas que trabajan en psicoterapia, aunque quien lo ha escrito lo ha hecho desde la teología espiritual.

En el diálogo inicial en torno al valor de la palabra, José García de Castro nos invitó a asombrarnos ante la maravilla y el milagro del lenguaje humano y del hecho de la comunicación, algo tan cotidiano que nos pasa desapercibido. Y el valor de la conversación: en un mundo de tecnologías de la comunicación, de exceso de comunicación, no es fácil entablar conversaciones desde la interioridad, hablar de uno mismo, de lo que de verdad vive y le importa.

El autor nos hizo pasar de la consideración de la palabra humana a la de la Palabra, recordando la primera página del Génesis: el mundo nace de la Palabra pronunciada por Dios…, por eso el mundo es verdadero, no nos engaña. Dios quiere comunicarse, Dios se pronuncia, Dios busca un interlocutor que acoja su palabra. De los hermosos paisajes de este mundo, que nos dicen algo de Dios, pasamos a contemplar a Jesucristo como «fonética de Dios».

Desde la tradición ignaciana, señaló que los jesuitas se identifican por una misión que es «palabra», y aunque los Ejercicios espirituales requieren silencio, son ejercicios y experiencia de la Palabra y de las palabras. La temática central del libro es la conversación espiritual, abierta y espontánea unas veces, orientada otras, y la conversación pastoral; se entablan para crecer en la vida según el Evangelio, para evangelizar la vida, y el protagonista es el Espíritu Santo: él es el que actúa tanto en el acompañante como en el acompañado o en el grupo o personas que realizan una conversación espiritual. A la pregunta sobre qué es lo que deberíamos evitar hoy en la Iglesia en nuestras conversaciones de este tipo y en la relación de acompañamiento, García de Castro respondió con dos tentaciones principales: el dogmatismo y el moralismo (la parte final del libro recoge nueve tentaciones que el acompañante debe evitar).